El uso de juegos pirotécnicos se ha vuelto común en los festejos, en especial por Año Nuevo. Sin embargo, son peligrosos e impredecibles por las sustancias explosivas que usan y causan serios problemas de estrés y malestar a otros animales que conviven con nosotros, como perros y gatos.
Los humanos compartimos nuestros hogares con otros animales a quienes amamos y que nos hacen compañía. Sin embargo, ellos no perciben su mundo como nosotros. Su sentido del oído es mucho más agudo, lo cual provoca que sean muy sensibles a la bulla extrema causada por los juegos artificiales.
Disfrutemos de nuestras fiestas, celebremos a lo grande, recibamos al nuevo año con el mejor ánimo, pero sobre todo compartamos con nuestros seres queridos y procuremos que estén bien y sean muy felices, incluyendo a nuestras mascotas.
¡FELIZ AÑO!